La semana estuvo ajetreada en el municipio de las torres blancas, pues, para cientos de usuarios fue sorpresa que la factura del agua, administrada por la empresa pública de EMSER E.S.P., llegara con un costo exagerado.

Las reacciones no se hicieron esperar debido al descontento social generado por esta situación. El alcalde Jesús Antonio Giraldo se vio obligado a salir a las emisoras a aclarar la situación.

Claro, no sin antes, tener que afrontar una marcha frente a las instalaciones del palacio municipal que aglomeró cerca de 500 personas.

¿Y la responsabilidad es de quién? Autoridades reconocen el grotesco error

En un primer encuentro, el alcalde del Líbano culpa al hoy gerente de EMSER E.S.P., Manuel Alejandro Grimaldos por el descalabro financiero, ya que bajo su gerencia sopesa la responsabilidad del desorden administrativo, sin embargo, en los micrófonos de la emisora La Veterana el viernes 9 de septiembre en el noticiero del medio dia, el hoy Gerente culpó a su asesor financiero.

Así las cosas, no es posible que la falta de administración de la empresa de servicios públicos hoy esté generando una hecatombe social, esto debido a la falta de planeación, gerencia y comunicación con la comunidad.

El alcalde Jesús Antonio Giraldo reconoció ante la emisora que fue un error, pues los aumentos se deben hacer, pero de forma prolongada y, como dijo textualmente «le pasó la pelota en la cancha» al Gerente, quien tampoco entiende cómo esto ocurrió y culpa a su director financiero. ¿Quién entonces es el jefe directo del supervisor financiero? Mientras la culpa va pasando, como dijo el Alcalde, de mano en mano, como un balón en una cancha.

Así las cosas, lo cierto es que esta situación ha causado un gran malestar en la capital cafetera del norte del Tolima, pues, no se entiende cómo envían a los domicilios facturas con sobrecostos y, una vez presentada la situación, «ahí sí salen a enmendar esa ofensa hecha a la comunidad libanense», dijo uno de los manifestantes.

Y entonces, ¿quién gobierna, quién administra?

Finalmente, esta situación es un reflejo de la forma en la que se administran los recursos públicos en el Líbano, sin orden, sin planeación y proyección, ya que una vez filtrado el escándalo, se dio la orden de reunir a la Junta Directiva de Emser E.S.P. para deliberar sobre la tarifa y así enmendar el error. ¿Por qué esto no se hizo antes de facturar, qué ocurrió? Nadie sabe.

Lo cierto es que durante la tarde de este viernes 9 de setiembre y luego del escándalo, se convocó a la junta directiva de Emser E.S.P. para que se reuniera de forma extraodienaria. Allí se definieron las tarifas en las cuales será cobrado el aumento, por lo que, se espera se haga una corrección, y no se someta a la comunidad libanense al descalabro financiero.

«Les tengo el comunicado que tanto se esperaba bajo iniciativa de nuestro señor Alcalde, la junta directiva deliberó y llegó a la conclusión de modificar las tarifas de acueducto y aseo las cuales se verán reflejadas la próxima semana» dijo el gerente Manuel Alejandro Grimaldos y agregó «ofrecemos disculpas por todos los inconvenientes causados por esta transición«.

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