Ferdinando Palacios nació en una vereda de Villahermosa, un lugar que colindaba con el municipio de Falan, sin embargo, todo su arraigo familiar, económico y social está en el Líbano.

Hizo toda su primaria en la escuela de una vereda cercana, y a los 16 años se radicó en el Líbano para realizar estudios de secundaria en el colegio nocturno Alicia Vélez Trebilcook.

Cuando se graduó del colegio, inició con actividades comerciales que le permitió abrirse paso por la sociedad libanense, conociendo de fondo algunos de sus problemas.

«En el año 2001 fui concejal del Líbano, durante tres años fue un ejercicio bastante complejo, nada fácil, pasábamos por momentos de orden público muy delicados, lo cual nos trajo muchos problemas de inseguridad, luego una vez se va aclimatando el problema de orden público del municipio, regreso a mi actividad comercial», comentó.

Su paso por la antigua entidad financiera Caja Social le permitió conocer uno de los agudos problemas en la economía cafetera de la región, y es el nivel de endeudamiento de los cafeteros con entidades como estas.

«Nuestros cafeteros nunca han tenido un momento de gloria, mucho menos de esperanza, por el contrario, nuestros cafeteros han tenido que pasar toda la vicisitud porque ellos se enfrentaron a unos problemas de endeudamiento muy fuertes, y las entidades financieras embargaron las fincas y muchas fueron rematadas.» dice.

Palacios comenta también que hoy en día continúan esos problemas financieros pues muchas familias han heredado las eternas deudas que no les han permitido continuar con un proceso de vida crediticia.

«Muchos de esos predios fueron abandonados y digamos que o los vendieron o fueron tomados en asalto, y eso nos parece muy grave porque los problemas que viene manejando el programa de restitución de tierras tiene estos factores. Personas que hoy alegan posesión, pero realmente los verdaderos dueños son los que hoy están mostrando las escrituras, que nunca vendieron», agrega.

En el año 2008 llega a CafiLíbano bajo el cargo de Instructor educativo, lo cual hizo que recorriera y conociera todos los municipios de influencia del norte tolimense, lo cual lo hace sentir orgulloso, pues comenta que ya van a cumplir 60 años de conformación de la cooperativa CafiLíbano.

«En el 2012 comencé como Gerente encargado y ya meses después me hicieron un nombramiento titular, tuvimos que hacer cambios fuertes para tratar de darle sostenibilidad a CafiLíbano, no solo podíamos comprar café y vender fertilizantes, comenzamos luego a comprar subproductos del café, las pasillas, y también a estandarizar el precio de la pasilla para que el cafetero tuviera una mejor remuneración», agrega.

Según cifras de CafiLíbano, en el norte del Tolima hay aproximadamente 10 mil cafeteros, y muchos de ellos hasta ahora están comenzando a interesarse en probar su propio café.

«Quisimos que estos procesos dinamizaran la economía de la región, por eso sacamos nuestra marca propia, y todo lo recogido ahí va a un Fondo de Gestión Social de la institución», dice.

Por otra parte, frente a otros sectores de la economía agropecuaria en el norte tolimense dice que «También luego nos involucramos en la compra de chocolate, teníamos 720 hectáreas en producción de chocolate, pero en ese entonces no había una regulación de precio, CafiLíbano comenzó a hacer ese trabajo y luego nos articulamos con Fedecacao para realizar acompañamientos técnicos».

La panela del Líbano es reconocida a nivel internacional

Luego del café, CafiLÍbano se involucró en el mercado de la panela.

«En algunos laboratorios de Francia y Alemania determinaron que la mejor panela del mundo la producimos nosotros, en esta región del norte del Tolima, especialmente en un lugar llamado La Primavera de Villahermosa, entonces entendimos que esos paneleros debían sacar sus productos, mejorar la tecnificación de sus cultivos y procesos, en cifras un panelero del norte del Tolima está entre la 11 y 14 pocas toneladas de panela, y eso tenemos que mejorarlo», agrega sobre algunas de las proyecciones que tiene la Cooperativa en la región.

Palacios también aprovecha para enviar un mensaje nacional: «Hoy en día desde CafiLíbano estamos llamando a la Federación Nacional de Paneleros, para que venga y nos acompañe en este proceso de tecnificación, en ese sentido también estamos colaborando en nuestra región y necesitamos también apoyo en la mejora de este producto».

También en el sector ganadero en el norte del Tolima

Finalmente, Palacios cuenta que el sector ganadero también es de influencia d ela cooperativa Cafilibano.

«También encontramos que el sector ganadero del norte del Tolima no sabía de fertilización de pastos por ejemplo, no pensaban en un cultivo, por eso comenzamos a realizar parcelas demostrativas», dice.

Entrar al sector ganadero le permitió abrir puertas para comercializar desde la cooperativa fertilizantes y también generar conciencia, de ahí nació también la marca propia Cafisal.

«Esta es una marca muy importante para nosotros, se maquila en Barranquilla y con esto nos ha ido muy bien, ha sido un largo recorrido pero hoy en día hemos visto frutos, y todo esto lo hemos hecho desde CafiLíbano y de la mano con el sector agropecuario de la región», enfatiza.

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