Al igual que mucha gente, esperaba lo peor de la comisión que investiga el 6 de enero: discursos largos y aburridos, políticos que fanfarronean y toman posiciones y muchos “su palabra contra la mía”.
Al igual que mucha gente, esperaba lo peor de la comisión que investiga el 6 de enero: discursos largos y aburridos, políticos que fanfarronean y toman posiciones y muchos “su palabra contra la mía”.