La evidencia física y el material probatorio aportado por la Fiscalía General de la Nación en dos procesos independientes, permitió que tres presuntos integrantes de dos organizaciones delincuenciales fueran asegurados con detención carcelaria, por su aparente responsabilidad en dos homicidios ocurridos en el Bajo Cauca Antioqueño.
En el primer caso, y por solicitud de la Fiscalía, un Juez de control de garantías de Caucasia Antioquia impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Carlos Andrés González Amaya, presunto integrante del Clan del Golfo.
Esta persona fue judicializada por su aparente responsabilidad en la muerte de Luis Octavio Gutiérrez Montes de 45 años de edad, asesinado 13 de abril de 2021 cuando se desempeñaba como gerente del Hospital César Uribe Piedrahíta de Caucasia. La víctima fue atacada con arma de fuego en el barrio de ese municipio en momentos en que se movilizaba en una motocicleta.
La Fiscalía imputó al procesado los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego agravado y concierto para delinquir agravado. Ninguno de los cargos fue aceptado por el supuesto implicado, quien fue capturado por la Sijín de la Policía en la capital cordobesa el pasado 5 de mayo. El juez dispuso que González Amaya sea recluido en la cárcel del Pedregal (Medellín).
De otra parte, la Fiscalía obtuvo medida de aseguramiento carcelaria contra Jorge Emiro Bravo Bustamante y Didier Yovanny González García, presuntos responsables de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal agravado.
Según la investigación, adelantada por un fiscal especializado de la Seccional Antioquia, los procesados serían responsables del crimen de una joven de 18 años de edad, ocurrido el 13 de marzo de 2021. El crimen sucedió en la vivienda de la víctima en el municipio de Tarazá.
Bravo y González, presuntos integrantes de Los Caparros, fueron capturados el pasado 4 de mayo por la Sijín de la Policía Nacional. Ninguno aceptó su responsabilidad en los cargos imputados.
En el marco de esta misma investigación ya habían sido asegurados Álvaro Javier Céspedes Rico y Jhon Eferson Oquendo Sucerquia.