He visto las lágrimas de Don Gabriel, recorriendo su rostro emocionado, cuando las tribunas del Murillo Toro corean su nombre, en representación de un pueblo que ha sufrido tanto, pero que encuentran en el futbol un bálsamo, alegría ante tanta adversidad.
En la final del año pasado nunca se habían sentido tantas almas a la vez entonar el bunde tolimense, fiesta de colores y banderas vino tinto y oro, orgullo y amor por la tierra, el país y buena parte de este hemisferio estuvieron con los ojos en Ibagué. Lo hecho por Don Gabriel Camargo por el futbol tolimense y colombiano es increíble, un gran número de jugadores de nuestro equipo, en los últimos quince años, han sido convocados a la selección Colombia y comprados por equipos internacionales.
Muchos en algún momento como es costumbre en nuestra tierra, sin sentido han criticado a Don Gabriel, yo como amante del futbol, como tolimense y como Gobernador le doy las gracias, por toda la felicidad que nos ha regalado, por enseñarnos que no debemos perder la fe, por permanecer optimista en nuestra tierra pese a las dificultades, por su esfuerzo para mantener el equipo y crecer figurando en los primeros lugares del futbol colombiano.
Estamos en la recta final de la liga del futbol colombiano y en la copa libertadores entre los mejores 16 equipos de Sudamérica, seguiremos al “Tolimita” donde sea, gane o pierda, siempre estaremos alentándolo con la fe intacta. A todos los integrantes del Club Deportes Tolima, nuestras felicitaciones y agradecimientos, rogamos a Dios por la salud de Don Gabriel y celebramos que Cesar su hijo este animado cuidando el trabajo que durante años su padre ha realizado