No solo se mueve la carga de mercancías, también viajeros o pasajeros con fines turísticos o laborales. Trancones interminables con pasos alternados también generan inconformismo en la población y agricultores campesinos que necesitan sacar sus productos al mercado nacional pues Cajamarca es reconocida como una de las principales despensas agrícolas del país.
Las inclemencias del invierno transforman la naturaleza; el paso entre montañas se afecta por derrumbes, deslizamientos, pérdidas de banca, así como por uno que otro accidente de tránsito en la vía más importante del país. Las pérdidas son inmensas pues el retraso en las actividades de comercio exterior representadas en exportaciones e importaciones ocasiona un enorme desbalance en economía y competitividad, pero especialmente genera una gran desconfianza en el trayecto. Los transportadores están resignados pues no hay otra salida, pero los turistas definitivamente prefieren quedarse en casa u optar por otros destinos ya sean nacionales o internacionales.
Buscar culpables no sirve mucho en estos momentos, de hecho la alternativa de solución para superar el obstáculo natural comprendido entre la vía Ibagué – Cajamarca se encuentra en pleno proceso de ejecución por parte del concesionario, pues la construcción de puentes, viaductos y túneles que conectarán en doble calzada Ibagué y Cajamarca en tan solo 15 o 20 minutos, es una realidad, una verdadera alternativa de solución para dejar completado el cruce de la cordillera central que ya opera entre Calarcá y Cajamarca, un gran obra de ingeniería (el cielo).
De acuerdo con los tiempos estimados, para el año 2025 se podrían estar entregando grandes avances en esta obra de infraestructura pues la punta del iceberg ya es visible en la primera variante que sale desde Ibagué, pasando sobre el sector de Coello – Cocora, esperando la construcción y conexión con los viaductos que actualmente muestran un avanzado desarrollo en su construcción.
Lastimosamente la planeación de la doble calzada Ibagué – Cajamarca fue realizada de manera desarticulada respecto de la construcción del Túnel de La Línea y las obras complementarias del Cruce Cordillera Central. Este traje de gala fue confeccionado mal, pues primero se elaboraron la camisa y la chaqueta mientras el pantalón y los zapatos apenas están en proceso de hechura, un proceso que podría estar tardando aproximadamente cinco (5) años para poder lucir la majestuosidad de esta prenda insignia de la ingeniería colombiana.
Una deficiente planeación nos muestra dos escenarios hoy: «el cielo y el infierno» para transportadores, empresas y turistas que ya quisieran moverse por el Gran Eje Cafetero conformado hoy por Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima, en el marco de la RAP del Eje.
Quienes usamos permanentemente esta vía entendemos el viacrucis que de rodillas debemos sortear cada vez que el invierno o las fallas estructurales afectan el terreno. En el mediano y largo plazo es fundamental garantizar el mantenimiento y priorización (ojalá en doble calzada) de la vía Mariquita – Letras – Manizales, pues es la primera alternativa cuando está cerrada la vía Ibagué – Cajamarca – Quindío, además de habilitar cuanto antes corredores viales como Mariquita – Guarinò – Victoria, Cambao – Líbano – Murillo – Manizales y con un gran cuidado ambiental, el corredor Cajamarca – Toche – Salento, también podría ser una solución de mediano plazo, con fines de turismo liviano o alternativa de transito rural para vehículos pequeños, motos o bicicletas. La anunciada FERROPISTA (Túnel ferroviario entre Armenia e Ibagué), proyecto aparentemente costoso o descabellado para algunos, es otra alternativa de mediano y largo plazo que podría generar un gran impacto económico para el país.
La prioridad número uno, de inmediato, a corto plazo para el nuevo gobierno nacional y para la región RAP Eje Cafetero, consiste en articular todos los esfuerzos para acelerar la construcción de la doble calzada Ibagué – Cajamarca, además de mejorar el desempeño e intervención del equipo humano y de maquinaria que garanticen una atención 24/7 de manera efectiva reaccionando con total urgencia ante las emergencias viales: los equipos de los que disponen el concesionario e INVÍAS deben estar atentos para garantizar la movilidad en el menor tiempo posible. Se debe recuperar lo antes posible este trayecto vial para mantener la confianza y competitividad del territorio.