Los delitos imputados por 21 hechos que no aceptó haber cometido fueron concierto para delinquir en concurso heterogéneo con estafa agravada en concurso con emisión y transferencia ilegal de cheques.
Según un despacho local de la Unidad de Estafas que lo investiga, con el apoyo de peritos del CTI del mismo grupo, este procesado, desde 2018 a la fecha, junto con dos personas más, se dedicaba a ofertar vehículos automotores a bajos precios por el hecho de tener prenda bancaria, los cuales, aseguraban, sería levantada en tres o cuatro meses posteriores a la compra.
Sin embargo, luego de haber entregado cierta cantidad de dinero para `pisar el negocio´, los inversionistas le perdían el rastro a los vendedores. Más adelante se llevaban la sorpresa de que dichos vehículos eran inmovilizados por las autoridades competentes, pues realmente los dueños seguían siendo las entidades crediticias porque la prenda jamás había sido levantada.
Las víctimas llegaron de Bogotá, Barranquilla (Atlántico), Girardot (Cundinamarca) e Ibagué, ciudad donde se cerraron todos los negocios en el que finalmente fueron estafadas. En la capital tolimense se dieron la mayoría de los casos.
Serrano San Miguel fue detenido en días pasados en Ibagué por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, en cumplimiento a la orden judicial que pesaba en su contra.
Cabe resaltar que el Grupo de Contadores de Criminalística del CTI logró determinar en esta investigación, que existieron operaciones financieras entre el hoy procesado y otro de los socios, mediante el análisis de sus cuentas bancarias donde habrían depositado gran parte del dinero de las víctimas.
La Fiscalía hace un llamado a la ciudadanía para que a la hora de hacer este tipo de compras verifique el certificado de tradición y libertad, documento que certifica el dominio de los vehículos, y así cerciorarse de primera mano con la Secretaría de Tránsito donde esté matriculado el automotor para descartar que tenga alguna prenda o medida cautelar.