La terrible noticia del asesinato de un niño de 5 años en manos de su padre consternó a Colombia entera. Fue así como se conoció en las últimas horas que el padre, desdichado por la ruptura con la madre del niño, secuestró al menor y luego lo asfixió en un hotel ubicado en Melgar, Tolima.
El coronel de la polícia del Tolima, Néstor Raúl Cepeda, le dijo a EL ANDINO que una vez se capturó a Gabriel González, este muy tranquilo pidió que llamaran a su esposa y le comunicaran la noticia.
El hombrees Gabriel Enrique González Cubillos, residía en el municipio de Tocancipá, cerca de Bogotá. Así las cosas, González grabó un video y tomó fotografías del menor los cuales fueron dejados para que su esposa los encontrara, quien, una vez visto lo que traía la memoria en su interior, dio aviso a las autoridades.
Sin que bastara lo anterior, Gabriel Enrique también le dejó una nota a su hermana. Sobre las 9 p. m. se comunicó con ella y le dijo que revisara unos papeles que él le había dejado en la moto que estaba en el barrio Castilla, en la localidad de Kennedy, al occidente de la capital. Allí había 8 millones de pesos y algunas sugerencias de lo que hiciera con sus pertenencias.
Mientras que Fabián Vidal, el dueño del Hotel del Rey, narró cómo fue la llegada del pequeño Gabriel junto a su padre a las instalaciones. En ese momento, según dijo, no notó nada extraño.
González Cubillos y su hijo, Gabriel Esteban, llegaron a las 10:50 p. m. del domingo 2 de octubre a las instalaciones. Un taxista que trabaja con ellos fue el encargado de traerlos, pues frecuenta la zona del terminal, recomienda el hotel y acerca a los huéspedes.
“Él muestra su cédula física y –no sé si sería verdadera o no–, coincidía con el registro del niño y con todos los apellidos”, dijo Vidal. En ese sentido, el presunto homicida se presentó en el hotel con su nombre real. A su llegada el domingo, González Cubillos solamente pidió una noche, aunque dijo que probablemente alargaría su estancia.