Luego de diez día de hospitalización en la clínica La Misericordia, donde le diagnosticaron una crisis hipertensiva, un síndrome coronario y una arritmia cardiaca, el exsenador Eduardo Pulgar fue dado de alta y trasladado nuevamente al batallón de reclusión en Malambo, donde cumple una condena de cuatro años y 10 meses por tráfico de influencias de servidor público en concurso heterogéneo con el delito de cohecho por ofrecer; pese que tiene un solicitud de traslado para la cárcel La Picota en Bogotá.
De acuerdo con El Tiempo, el abogado defensor expondrá la situación de salud de Pulgar, con el fin dar reversa al traslado de su cliente a la capital colombiana; sin embargo, la salida del hospital podría jugar en contra de la petición del apoderado del exsenador
El Ministerio de Justicia ordenó el cambio de sitio de reclusión de Pulgar tras la polémica en la que está envuelto el Inpec por presuntamente estar entregando beneficios a ciertos reclusos. Se conoció que funcionarios de la entidad concedieron permisos irregulares al empresario Carlos Mattos y al abogado Diego Cadena, por lo que las autoridades sospechan que otros presos del país también están recibiendo tratos especiales. En el caso de Pulgar, es considerado un “presidiario VIP”; además, por estar recluido en Malambo, municipio ubicado en su departamento natal, podría tener influencias gracias a personas cercanas.
Recordemos, además que la pareja sentimental de Eduardo Pulgar, Ana Ucrós, había intentado detener el traslado del exsenador mediante una acción de tutela, bajo el argumento de que la hija de dos años que tienen en común vería vulnerado su derecho a la unidad familiar con el traslado de su padre a la capital.
El Juzgado Primero Civil de Soledad negó el requerimiento el pasado 22 de marzo, argumentando que “no se vulnera el derecho fundamental invocado con el traslado del recluso, toda vez que el derecho fundamental principal invocado de la unión familiar se suple con las visitas virtuales”.
Caso de Pulgar
Pulgar fue acusado de sobornar con 200 millones de pesos al juez Andrés Fernando Rodríguez Cáez para que fallara a favor de un caso en el que el excongresista tenía cierto interés. El fallo del Consejo de Estado, conocido por la emisora La FM y el diario El Espectador, evidenció que el implicado, quien militaba en el Partido de la U y fue segundo vicepresidente del Senado en 2018, no podrá ejercer cargos públicos ni políticos en lo que le queda de vida.
La sentencia, que tuvo como ponencia la del consejero Carmelo Perdomo, explica que Pulgar alardeaba de su cargo como senador de la República para influenciar la decisión del jurista antes mencionado en el municipio de Usiacurí, Atlántico.
“Traficar influencias y ofrecer dinero a un juez de la República para pretender que decida un asunto judicial al margen de la ley, es, de suyo, éticamente inaceptable, y mayor gravedad reviste cuando proviene de un congresista, como lo fue el señor Pulgar Daza, hacedor de las normas que regulan la conducta de las personas en sociedad”, reza el documento.
Vale recordar que en marzo de 2021, Pulgar aceptó los cargos antes descritos ante la Corte Suprema de Justicia, por lo que fue sentenciado a una pena de cuatro años y 10 meses, la mitad de su condena inicial.