“El crecimiento de monocultivos, la desmedida utilización de pesticidas tóxicos y otros productos químicos, así como los efectos del cambio climático representados en altas temperaturas e incesantes días de lluvia, están matando a las abejitas”.
A propósito de esta preocupación, el próximo 20 de mayo se celebra el día mundial de las abejas, fecha en la que gobiernos, organizaciones ambientales y productivas y sociedad civil, conmemoran la importancia que tienen estas trabajadoras incansables para el planeta.
Vale la pena celebrar la aprobación de Ley 2193 de 2022 “Por medio de la cual se crean mecanismos para el fomento y desarrollo de la apicultura en Colombia y se dictan otras disposiciones”, ley que tiene por objetoincentivar, fomentar y proteger la apicultura y sus actividades complementarias,mediante la creación de diferentes mecanismos, que deben ser implementados por el Gobierno Nacional, en el plazo de 1 (un) año siguiente a la entrada en vigencia de la presente ley.
Muy necesario que el gobierno (saliente y entrante), asuma con total responsabilidad la aplicación de esta ley, que no pase lo mismo que viene sucediendo con las medidas de protección al Parque Natural Los Nevados, que hoy como sujeto de derechos aun no recibe la protección necesaria por parte del gobierno nacional.
El consumo de miel es creciente en el mundo por las ventajas que representa este producto en aspectos de alimentación y uso en la industria farmacéutica, cosmética y de belleza. Para el año 2020 en Colombia se produjeron aproximadamente 3.851 toneladas de miel de abejas en 135.590 colmenas, en 2021 la producción fue superior a las 5.000 toneladas, conforme a las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Se espera que los resultados de este año 2022 muestren un incremento en la producción y por supuesto en el cuidado de las abejas por parte de las entidades del estado.
La importancia de las abejas radica además de la producción de miel y sus derivadas, en la función polinizadora que cumplen, por ejemplo, especies vegetales de verduras como el brócoli, los espárragos y el pepino dependen de la polinización de las abejas, al igual que especies frutales como duraznos, fresas, manzanas, tomates, almendras y otras más. La abejeas son reguladoras naturales del ecosistema permitiendo un equilibrio ambiental.
Las abejas necesitan de toda la protección y cuidado, debemos preservar y conservar su hábitat, no existe un ser vivo que nos entregue una mayor demostración y lección de disciplina, organización y convivencia. Todos los programas de educación ambiental deben hacer total énfasis en esta nueva Ley 2193 de 2022, con el fin de generar la conciencia ambiental necesaria para proteger y dignificar a estas heroínas que nos ha dado la naturaleza.