La plenaria del Senado archivó de nuevo una reforma constitucional que buscaba despenalizar la comercialización de marihuana recreativa.
Una vez más Colombia le dice no a la regularización del mercado de cannabis de uso adulto. El Congreso de la República hundió en la tarde de este martes la reforma constitucional que buscaba legalizar la compra, venta y distribución de marihuana. El proyecto liderado por la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, y por el representante a la Cámara liberal Juan Carlos Losada ni siquiera se alcanzó a discutir en la plenaria del Senado. Una proposición de archivo obtuvo 46 votos a favor y 40 en contra y acabó, por ahora, con la ilusión de transformar el fallido modelo de lucha contra las drogas que ha aplicado Colombia desde hace décadas. Con esta ya son cinco las veces que el representante Losada presenta este proyecto de ley y cinco las veces que el Congreso lo ha hundido.
Una vez se supo el resultado de la votación, la senadora Pizarro subió al atril y expresó su molestia con los resultados: “Qué vergüenza que ni siquiera sean capaces de escuchar, de debatir, que hayan recurrido a las jugaditas y artimañas para eludir el debate”, les dijo Pizarro a sus colegas de la oposición, que celebraban el triunfo con gritos y aplausos. “La decisión que se ha tomado aquí significa dejarles los parques a los jíbaros y a los narcos y que los jóvenes estén expuestos a la criminalidad”, siguió la senadora del Pacto Histórico. Y concluyó con enfado: “aplauden como focas, pero son incapaces de dar el debate. Ustedes van en contra de la constitución. Esto es un acto de cinismo, dicen defender a los jóvenes, a las familias, pero le han entregado los recursos a los narcos para fortalecer a las mafias”.
Con esta decisión, uno de los cambios en la política de drogas al que aspira el Gobierno del presidente Gustavo Petro tendrá que esperar al menos dos años más. Para convertirse en ley, esta reforma constitucional tiene que ser aprobada en ocho debates, cuatro en la Cámara de Representantes y cuatro en el Senado. Entonces, en el mejor de los casos, deberá ser presentada de nuevo en julio del próximo año y podría ver la luz hasta julio de 2025. Aunque este proyecto no haya sido presentado por el Gobierno, la votación negativa sí permite ver que las fuerzas conservadoras han recuperado poder en la plenaria del Senado y que el tránsito de las reformas sociales de Petro, en especial de la reforma a la salud, será mucho más difícil allí que en la Cámara de Representantes.
El ministro del interior, Luis Fernando Velasco, lamentó el hundimiento del proyecto: “Esta no es una derrota ni de los ponentes ni del Gobierno, sino de la economía colombiana”, dijo Velasco. Y concluyó: “Aquí nos rasgamos las vestiduras porque no queremos que un niño vea a alguien fumando marihuana, pero en diciembre somos felices con la copa de whisky diciéndole a nuestros hijos ‘sírvase la gaseosa y brindemos’”.