Fui un adolescente como muchos que debía escoger entre montarme al transporte que me llevará al colegio o irme y venirme a pie para comerme una empanada con gaseosa, trabajé desde niño para ayudar en casa al sustento, muy temprano asumimos la responsabilidad como papás.
En el escenario donde me levante en el sector rural de Ibagué y por las condiciones económicas de mi familia, las posibilidades de avanzar y triunfar en la vida, tal vez eran nulas, sin embargo, las ganas, la resiliencia, los amigos y por su puesto Dios nos permitieron avanzar hasta llegar a ser el gobernador de los tolimenses. Mi primer ejercicio político fue presentarme a las elecciones de la presidencia de la junta de acción comunal de Chapetón en el Cañón del Combeima, no sin antes ejercer las labores de campesino, ordeñando vacas, criando marranos, recogiendo café o hasta cargando bultos, fuí estudiante, policía, guarda de tránsito y funcionario del Sisbén, recorrido que me permitió conocer de primera mano tantos y tantos problemas que tenemos y que sufre permanentemente la gente.
Por eso ahora como gobernador cada decisión, cada acción, gestión y lucha, la hago con el alma y la imagen de cada cosa que viví, con el recuerdo del hambre, la pobreza y las limitaciones; soy primero un ser humano, ese que se refleja en muchos tolimenses que se levantan a trabajar, con la esperanza de salir adelante con sus familias, por eso mi gobierno ha tenido una gran preferencia por lo social, la educación, la salud, el trabajo permanente por las vías del Tolima que permitan a los campesinos mejorar su condiciones se han convertido en prioridad vital.
Avanzamos mucho, tal vez faltará mucho más, por lo que seguiremos trabajando. Hoy simplemente recuerdo en mí, a muchos que luchan para decirles que los sueños si se pueden hacer realidad y que aquí estoy escribiendo sin cálculos políticos la historia, para ayudar en esos propósitos.
Cuando no se nace en cuna de oro, cuando somos nosotros quienes labramos nuestro destino y adicionalmente pensamos en el bienestar de nuestros pueblos sentimos una satisfacción indescriptible. Con este mensaje recibido nos queda claro que la vida no tiene límites que podemos llegar a donde queramos solo es ponerle ganas y tener disciplina yresiliencia.
Mi gobernador favorito infinitas gracias por existir y por brindarnos la esencia de tu Ser y tú valioso espíritu humano de perseverancia, esfuerzo y logró por servir con disciplina, Amor, humildad, compromiso, respeto y lealtad a nuestro bello departamento…Dios todo poderoso te colme de infinitas bendiciones, te guarde y proteja siempre a ti y tu bella familia… gracias…
Señor Gobernador, la lucha de los Tolimenses por su puesto son las suyas, esto para reconocerle su incansable lucha por la salud, que se la padece desde su interior, pero este seguro que con todos sus detractores no podrán impedir que su noble causa se vea hecha realidad en Chaparral con la construcción del nuevo Hospital, no gusto pasar cuentas de cobro, pero quedan muchos despistados, que desconocen su labor y entrega por los enfermos Tolimenses, que en algo se verán recompensados, especialmente este Sur, lo felicito y el futuro le tiene un sitial especial a usted y su familias, cordial saludo, Manuel Oviedot
Un referente valioso para estos tiempos. Sí se puede, lo más importamte es creer y trabajar duro sin desfallecer.
Gracias gobernador del Tolima