Ambos candidatos han sido populistas a la hora de desarrollar sus campañas, por un lado Gustavo Petro en su programa de gobierno promete cambios que en 4 años no se podrán desarrollar y por el otro, Rodolfo Hernández, con sus programas ambiciosos de vivienda rural, demuestra que está pensando en alianzas burocráticas, lo cual nos deja ver a un estratega y negociante innato.
Colombia tiene que decidir entre dos modelos de país y a cuál le entregará en segunda vuelta la jefatura del Estado.
Ambos son exalcaldes de ciudades colombianas, mientras Petro gobernó en Bogotá, Hernández lo hizo en Bucaramanga.
Los dos candidatos tienen discursos antiestablecimiento, así aunque necesiten de éste para gobernar.
De acuerdo con el preconteo de la Registraduría, 21,4 millones de ciudadanos salieron a votar y la mayoría se repartió entre Gustavo Petro (8,5 millones), Rodolfo Hernández (5,9 millones), Federico Gutiérrez (5 millones) y Sergio Fajardo (888.518), quienes alcanzaron el umbral.
El exalcalde de Bogotá fue quien logró las mayorías en 17 departamentos –y en la capital–, mientras que el exmandatario de Bucaramanga se quedó con 14 departamentos. Y Gutiérrez ganó en Antioquia y en consulados.
Rodolfo Hernández durante toda su campaña demostró ser un estratega, un negociante de mesa, pues evitó alianzas y asistir a debates, esto con el fin de capitalizar toda su campaña para la segunda vuelta.
En cuanto al caudal electoral, la primera vuelta dejó a Hernández fortalecido, pues logró remontar en la recta final y ya sumó el apoyo de Gutiérrez y sus 5 millones de votos para derrotar a Petro.
Lo que viene ahora es el momento de las alianzas, pues es Gustavo Petro quien va ganando estas elecciones, sin embargo, dados los resultados en las urnas, Hernández sabe que, así no haga acuerdos burocráticos con el uribismo, todo este equipo político tiene sí o sí, que votar por él para ganarle a Petro.
Y este último tiene dos miradas: en 2018, en primera vuelta, tuvo 4,8 millones de votos; ahora, en 2022, llegó a 8,5 millones. Pero esta cifra es similar a la que sacó en segunda hace 4 años, por lo que podría haber un techo que, según encuestas, le llega al 40 por ciento (lo que logró este domingo).
El reto para ambos es sumar, pero parece que le quedará más fácil al ingeniero que al candidato repitente, pues Hernández ya tiene a Federico Gutiérrez y llega por más.
Así las cosas, el país tendrá que elegir entre dos candidatos poco programáticos, ejecutivos, y más bien con discursos de tono fuerte, y populistas.
“No queremos una sociedad en la que las mujeres se queden en la cocina”, dijo Gustavo Petro recordando la reciente entrevista radial en la que Hernández confesó que prefería que su esposa Socorro Oliveros no se metiera en asuntos de Gobierno si él llega a la Casa de Nariño.
Además, no dejó pasar por alto su amplia influencia en redes sociales. “La corrupción no se combate en Tiktok. Nosotros hemos arriesgado la vida para luchar contra un régimen de corrupción”, apuntó.
Sin embargo, Petro en el pasado ha tenido que enfrentar escándalos por acoso y maltrato laboral, ha demostrado ser un gobernante que no trabaja en equipo y al que el poder le garantiza proyección política, y por qué no, internacional.
El 19 de junio sabremos cuál será la ruta de Colombia en los próximos cuatro años.