En un 77% avanzan las obras de construcción de tres kilómetros de placa huella en la vía rural que conduce del área urbana de Chaparral al Corregimiento de Calarma, propiamente a la vereda Risalda.
Una visita de inspección a esa región cafetera, una de las más productivas de este municipio surtolimense, liderada por el secretario general de la Gobernación del Tolima, Santiago Barreto, la representante Adriana Magali Matiz y funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Hábitat, pudo constatar el avance de las obras cuya inversión asciende a los $7.000 millones.
Se nos sale el alma del cuerpo en esos pasos malos de la carretera
Marinella Sánchez, líder del Corregimiento de Calarma, quien además regenta una próspera asociación de mujeres campesinas, afirmó que las obras generan bienestar y confianza. “Por esta vía empinada transitan vehículos camperos con 25 bultos de café y hasta 20 pasajeros. En esos puntos malos o críticos uno siente que el alma se le sale del cuerpo por el riesgo alto”; relató la señora Sánchez, al agregar que las familias campesinas merecen vías en buen estado.
En tres meses termina la ejecución de las obras
A su turno, el ingeniero Dairo Mauricio Gómez, director de Infraestructura de la Gobernaciòn del Tolima, destacó que pese a las dificultades por el invierno y los terrenos escarpados, los trabajos avanzan según los compromisos con los contratistas. “Es una placa huella en concreto rígido de larga duración, de cinco metros de ancho. Proyectamos terminar su ejecución en tres meses”; detalló el funcionario.
Estamos conectando los corredores productivos
Para Santiago Barreto, estas obras rurales representan el desarrollo económico de las regiones porque allí se encuentra la mayor producción de café, aguacate, cítricos y otros. “Estamos trabajando para que los corredores productivos del Departamento cuenten con las vías que requieren las familias campesinas para llevar lo que cosechan a los mercados nacionales e internacionales”; puntualizó Barreto.